Es una inflamación de la mucosa de las celdillas mastoidea. El pus a presión que esta en la celdillas aéreas produce descalcificación y reabsorción osteoclástica de los tabiques que separan las celdas , formándose cavidades más grandes ocupadas por mucosa hipertrófica y tejido de granulación. La incidencia de la mastoiditis aguda en la era pre-antibiotica era de un 25 a 50% en los pacientes que presentaban otitis media. Actualmente ha ido disminuyendo , pero todavía en nuestra consulta es frecuente ver esta cuadro.
Streptococcus pyogenes, S. Pneumoniae y el H. Influenzae son los microorganismos más frecuentes causante de esta patología.
Los síntomas son: otalgia, hipoacusia , cefalea ocasional, hipertermia y malestar general.
En la otoscopía podemos observar ausencia de otorrea, pero cuando esta presente suele ser serosa, seropurulenta o mucopurulenta. Inflamación y eritema de la piel del conducto auditivo externo y membrana timpánica. Puede el paciente presentar eritema y edema de la región retroauricular. La TAC de mastoide revela la destrucción de las celdillas y acumulación de secreción.
El tratamiento médico va ha depender si el paciente se encuentra en la fase de oteitis cuando acude a la consulta, de ser así lo tratamos con antibiótico endovenoso y miringotomía. La punta del bisturí la enviamos al laboratorio para cultivo y antibiograma.
OTITIS MEDIA CRONICA
Suele ser el resultado de una otitis media con efusión que puede ser serosa, purulenta o mucoide sin resolver o refractaria al tratamiento, se caracteriza por una perforación de la membrana timpánica con o sin la presencia de supuración, acompañada de hipoacusia ; el dolor no es un síntoma característico cuando aparece y es persistente acompañado de cefalea e hipertermia , debemos sospechar una complicación endocraneal como son absceso epidural o absceso cerebral.
Los gérmenes encontrados más frecuentes son la Pseudomona y el Stafilococcus aureus. En la otoscopia observamos perforación de la membrana timpánica que puede ser central , periférica o en ático (siempre que veamos una perforación en ático o marginal debemos sospechar la presencia de un colesteatoma hasta que se demuestre lo contrario), supuraciòn en el conducto auditivo externo que puede tener gran fetidez.
El tratamiento médico se encamina a secar el oído . Bajo visión microscópica realizamos limpieza del oído, antibioterapia oral preferiblemente si no hay complicaciones, las gotas otológicas (quinolonas sin esteroides) son de gran utilidad.