La otalgia por la presencia de cerúmen se debe en muchas ocasiones por el intento del paciente de querer extraerlo o porque se haya impactado. Las glándulas ceruminosas se encuentran en la parte cartilagionosa del conducto auditivo externo. La velocidad de migración del cerùmen varia de una persona a otra. Algunos presentan escasa producción y otros grandes cantidades que llegan a ocluir el conducto.
El cerúmen tiene actividad bactericida tanto para gérmenes gran positivos como para gran negativos. También es una barrera natural que impide la entrada de insectos.
Cuando se presenta otalgia por impactación lo ideal es ablandar el cerúmen con gotas de glicerinas o agua oxigenada al 3% durante 4 o 5 dīas. Esto facilita la extracción por lavado o con cucharilla bajo visión microscópica. Algo que hay que tener pendiente cuando se hace un lavado es indagar si existe perforación de membrana timpánica, de sospechar perforación está contraindicado el lavado. La temperatura del agua que vamos a usar debe ser temperatura ambiente; si estâ muy fría puede producir mareos al paciente.
El conducto auditivo externo es extremadamente sensible, hay que explicar al paciente todo lo que se va hacer y luego tomar todas las precauciones para un movimiento inesperado del paciente.
